Peeling Químico

El rostro es el espejo del alma. Podemos encontrar mucha información a través de un simple vistazo, nuestra edad, de como somos, como nos encontramos a nivel emocional, incluso nos informa de nuestra alimentación. En definitiva es nuestra carta de presentación. Por eso debemos concederle una especial atención.

Una de las bases más importantes para tener la piel bonita es la limpieza. Debemos tener en cuenta que tipo de productos le van bien a nuestra piel. La alimentación también es un punto importante, “somos lo que comemos” y esto al final se refleja en nuestra piel. También tenemos que tener precaución con las horas de exposición al sol. La exposición al sol sin protección, provoca daños que se acumulan día a día en la piel. Esta tiene efecto memoria, es decir, que el exceso de luz solar queda registrado sobre la piel y, cuando se ha producido una quemadura en el cuerpo, con el paso del tiempo puede provocar el envejecimiento prematuro de la piel o, dependiendo de la gravedad, causar distintas lesiones como manchas, alergias, cáncer, etcétera.

A pesar de todos estos consejos, no solemos seguirlos a rajatabla. Pero gracias a la evolución constante de los tratamientos que hay en el mercado, podemos llegar a tener una piel perfecta.

Aquí os informamos de uno de los tratamientos más efectivos que existen en el mercado, el Peeling Químico.

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El peeling químico es un procedimiento no invasivo, en donde vamos a eliminar capas superficiales de células muertas. Con este procedimiento vamos a tratar las secuelas de acné, las manchas solares, y las pequeñas arrugas que con el paso del tiempo han aparecido en nuestra piel, vamos a conseguir mitigar las ojeras y dar brillo y luminosidad a nuestro rostro.

La palabra “peeling” significa descamación o exfoliación, y consiste en la utilización de sustancias químicas sobre la piel para renovar sus capas y poder así eliminar imperfecciones y favorecer un color uniforme. Normalmente se utilizan diferentes ácidos (glicólico, salicílico, mandélico, resorcina, tricloracético, fenol, etc.) en función de los resultados que se busquen, del tipo de piel, del estado cutáneo, de la edad y del historial clínico.

Según la profundidad del peeling, su efecto va a variar, hay tres tipos de peelings químicos;

  • Peeling profundo: diseñado para poder actuar de forma profunda ayudando a eliminar tanto arrugas superficiales, como las medias y profundas, queratosis, manchas solares, y también la flacidez. El peeling profundo suele realizarse utilizando fenol, también conocido como ácido carbólico. El fenol es el ácido más potente utilizado para realizar un peeling químico. Aunque el peeling profundo produce los resultados más drásticos, los riesgos relacionados son generalmente mayores. Por eso se recomienda el asesoramiento de un buen dermatólogo.
  • Peeling medio: ideal para combatir arrugas leves, manchas solares, envejecimiento, se emplean principalmente las sustancias en mascarilla de solución de fenol, solución de ácido tricloroacético y ácido trocloroacético. Este tipo de peeling también es utilizado como procedimiento previo en tratamientos como microdermoabrasión, lifting, etc.

 

  • Peeling superficial: está indicado para combatir las cicatrices originadas por el acné, cutis graso, arrugas leves. Este peeling ayudará a mejorar el aspecto de la piel devolviendo luminosidad, haciéndola lucir más joven, también sirve como base para la aplicación de otro tipo de tratamientos dermatológicos. Generalmente se realiza utilizando alfahidroxiácidos y, en algunos casos, betahidroxiácidos. Los alfahidroxiácidos son ácidos de origen natural que incluyen el ácido glicólico, el ácido láctico y los ácidos de la fruta, mientras que los betahidroxiácidos incluyen el ácido salicílico. El peeling superficial implica poco tiempo de recuperación y constituye un método seguro y eficaz para tratar lesiones leves.